domingo, 12 de enero de 2014

PARAULA Valencia, domingo 23-VI-2013

Hace apenas 15 días, siete valencianos de distintas
localidades han logrado culminar la
primera peregrinación en carro por la llamada
Ruta de Levante del Camino de Santiago:
más de 1.118 kilómetros entre la capital
del Turia y la compostelana, a la antigua
usanza de los arrieros.

La noticia no había trascendido hasta
ahora y PARAULA ha podido localizar a uno
de sus participantes y artífice de esta gesta,
Carmelo Rodríguez.

- ¿Se trata de la primera vez que se ha
hecho la ruta del Este del camino de Santiago
en carro?
- Sí. Que nosotros tengamos constancia es la
primera vez. Anteriormente, gentes de Benissa
realizaron el camino francés, que discurre
desde Roncesvalles hasta Santiago.
Nosotros, hemos cogido el camino de Levante,
hasta Zamora, y luego por el llamado
sanabrés, hasta Santiago de Compostela.

- Dado que la peregrinación la han ido
completando en varias etapas a lo largo
de tres años, ¿cuáles han sido?
-Durante tres años hemos hecho tres etapas,
una por año. Cada una de ellas ha durado 12
días. La primera fuimos de Valencia a Tembleque,
en Toledo; la segunda, hasta Zamora;
y esta última, la que hemos realizado desde
Zamora hasta Santiago de Compostela.

- ¿Cuántos carros han participado en
esta iniciativa?
- Dos carros, uno tirado por cuatro caballos,
y otro por dos. Y, en los carros, nosotros siete
amigos de aquí, de la huerta, de Torrent, Catarroja,
Albal y Beniparrell.

- ¿Cómo describiría la experiencia en sus
diferentes tramos?
- Hasta llegar a Zamora, muchos tramos son
la antigua calzada romana. Pero los problemas
se plantean cuando las autovías o vías
de tren van cerrando caminos y, al ir con
carro, no podíamos pasar por muchos sitios.
Además, la última etapa, la zona de Galicia,
ha sido muy montañosa y tampoco cabíamos
con los carros por muchos caminos.

- ¿Y el tiempo les ha favorecido o no?
- Este último año ha sido de mucha lluvia. Incluso
cuando subimos por Sanabria los montes
tenían algo de nieve y pasamos mucho
frío. Pero para los animales ha sido mucho
mejor que si hubiera hecho calor.

- ¿Cómo se han organizado para llevar
los carros y traerlos cuando empezaban
o acaban esos tramos de doce días?
- Con camiones. Lo bonito hubiera sido salir
de Valencia y llegar a Santiago sin parar pero
nadie tiene tanto tiempo como para dejarlo
todo, trabajo y familia, durante mes y medio.

- ¿Y el ritmo de vida a bordo de los carros?
- Son carros tipo galeras, de dos metros de
ancho por cuatro de largo, con cuatro ruedas.
Y en los carros lo llevábamos prácticamente
todo porque pasábamos el día en el carro.
Dormimos, comimos... todo junto a las galeras
y los caballos. Los albergues los utilizábamos
sólo para ducharnos, pero el resto del
día lo pasábamos junto a los caballos. Nos levantábamos
a las 5:30 de la mañana para dar
de comer a los caballos y poder salir a las 7.
Cada dos horas parábamos para que descansaran
los animales y comieran porque si no,
no llegas al final.

- O sea, a la antigua usanza.
- Sí. Nosotros lo que también queríamos reflejar
es lo que hacían antes los antiguos
arrieros que se dedicaban a transportar las
mercancías de unos lugares a otros. Queríamos
vivir esa experiencia, ver cómo era. Pero
nos hemos encontrado con los problemas
que ya hemos comentado: que ahora en los
caminos mandan los coches, las carreteras,
las autovías y los ferrocarriles. Creo que es
más problemático y difícil ahora que antes,
claro.

-¿Y la convivencia de los siete en los carros?
- Lo interesante ha sido el convivir durante 12
o 15 días, dormir, comer todos juntos. Lo
hemos llevado muy bien entre todos. Y después
también, por la velocidad, el carro lo
que te permite es, sobre todo, conocer a la
gente en todos los sitios por los que vas pasando
y ver cómo se comportan contigo. La
experiencia más grata sin duda ha sido eso,
conocer a la gente, los diversos pueblos y ciudades
por los que hemos pasado y la buena
gente que tenemos en España.

- Y a los caballos no les faltaría comida...
- No, y menos allí en Galicia donde tenían
muchísimo verde.

- Como experiencia de fe, ¿también
es recomendable hacer esta ruta en
carro?
- Sí. Es muy recomendable, por supuesto.
Es algo que te llena, que te
marca, que te hace meditar sobre el
sentido auténtico de tu vida. Porque
seasmás omenos creyente -en el grupo
éramos de todo-, la experiencia que da
el convivir con la gente, el coincidir y
tratar con muchos peregrinos es,
cuanto menos, gratificante. Y luego, la
conmoción que tienes cuando llegamos
allí y entramos en la plaza del Obradoiro,
todos nos quedamos como
mudos.

- ¿Cómo fue la entrada en Santiago
de Compostela?
- Llegamos a las 9 de la mañana, con los
dos carros, el tirado por los cuatro caballos
y el de dos. Cruzamos todo Santiago
y entramos a la plaza... La verdad
es que fue muy emocionante. Y después
de tres años peleando para llegar,
casi no nos lo creíamos.

- Les recibirían bien.
- Sí, sí. La gente muy bien. Llegamos un
día antes, tuvimos que parar a las afueras
y la gente ahí se portó muy bien,
muy bien con nosotros.

- Habrán sido muchas anécdotas las
vividas, sin duda, alguna que compartir
ahora en esta primera ruta
en carro por el camino de Santiago
desde Valencia.
- La verdad es que sí hemos tenido muchas
anécdotas. Recuerdo la entrada en
Ávila, un domingo sobre la 13:30 horas.
En unos parques que hay a la entrada
de la ciudad intentamos dar de beber a
los caballos. En los parques había unos
merenderos llenos de gente. Al coger
una manguera para dar agua a los caballos
nos equivocamos y en vez de enchufar
para dar agua a esa manguera,
accionamos otra y pusimos en marcha
los aspersores. ¡Mojamos a toda la
gente vestida de domingo! Menos mal
que fueron considerados y al final nos
reímos todos. Y así muchas experiencias
más.


_ M.J.FRAILE
La ruta del Camino
de Santiago de Levante
fue redescubierta
en 1991 y su
origen histórico se
remonta a un documento
publicado
en el libro
‘Presencia de peregrinos
en el Hospital
General de
Valencia en el siglo
XVI (1543-1601)’, editado por la Asociación Camino de Santiago
de la Comunidad Valenciana. La obra recoge que hubo trece hospitales
medievales de peregrinos sólo en la provincia de Valencia.
El camino valenciano, de 1.118 kilómetros y está dividido en 42
etapas a pie o 20 en bicicleta. Parte de la capital valenciana y discurre
por poblaciones de la provincia como Alfafar, Benetússer,
Massanassa, Catarroja, Silla, Almussafes, Benifaió,
Algemesí, Alzira, Carcaixent, Pobla Llarga, Xàtiva, Alfahuir,
Canals, Vallada, Moixent y Font de la Figuera.
Una vez fuera de la Comunidad Valenciana, la ruta sigue por
Almansa, Higueruela, Chinchilla, Albacete, La Roda, San Clemente,
Mota del Cuervo, Quintanar de la Orden, Villacañas, Tembleque,
Mora, Toledo, Torrijos, Escalona, San Martín de
Valdeiglesias, Cebreros, Avila, Arévalo,Medina del Campo, Navas
del Rey, Toro, Zamora y conecta con la llamada ‘ruta sanabresa’
hasta Orense y Santiago de Compostela.

Acaba de ser reconocido como itinerario ecuestre
El camino de Santiago de Levante no sólo es cada día más transitado
como sendero de ‘Gran Recorrido’ (GR), sino que, incluso,
ha obtenido recientemente la homologación como itinerario
ecuestre por la Real Federación Hípica Española (RFHE), por lo
que cuenta desde este momento con el código de identificación
IE-016.
Su origen es la ciudad de Valencia y hasta llegar a la ciudad de
Santiago de Compostela, recorre más de 90 municipios y cinco
comunidades autónomas, todas ellas con amplia tradición ecuestre.
Está basado en el trazado que actualmente realizan los peregrinos
a pie desde Valencia hasta Santiago, aunque hay algunas
modificaciones encaminadas a minimizar los inconvenientes que
el jinete y su caballo suelen encontrarse al recorrer el camino.
Su incorporación al proyecto ecuestre de la Real Federación
Hípica Española supone, “un claro impulso a la marca Turismo
Ecuestre España ya que el Camino de Santiago es la ruta turística
más internacional de España” ha afirmado Javier Revuelta,
presidente de la Real Federación Hípica Española.
El proyecto ha iniciado su señalización y ha sido presentado en
el I Congreso Nacional de Turismo Ecuestre de la Real Federación
Hípica Española que se ha celebrado la pasada semana en
Cofrentes.
ElCamino de Santiago deLevante resurge


Carmelo Rodríguez, junto a Gerardo
Mora, Juan Antonio Gradolí, Cayetano
Avia, Carmelo Rodríguez, José y
Salvador Royo e Ignacio Chacón, comenzaron
esta particular peregrinación a Santiago de
Compostela en 2011.
Este grupo de amigos se había formado años
antes en la Federación Valenciana de las Bendiciones
de Sant Antoni Abad, que agrupa ya a 17 municipios
valencianos interesados en conservar y
revalorizar la ‘Festa de Sant Antoni Abad’, así como la cultura
y las tradiciones relacionadas con los carros y caballos.
Todos pertenecen a esta federación y de alguna manera u otra se relacionan
con el mundo ecuestre por vía familiar. En el caso de Carmelo (51 años y vecino de
Albal) el uso del carro y el caballo se remonta a sus abuelos. Carmelo es la tercera generación
en la familia que se dedica a la venta de productos lácteos. Él junto a su hermano Enric
son propietarios de Granja Rinya, una empresa valenciana que nace de la tradición vaquera
dedicada a los postres y cuya especialidad es el queso tradicional valenciano, el de ‘servilleta’
y el de ‘caçoleta’, por los que han obtenido premios nacionales e internacionales. Carmelo
está casado y es padre de dos hijos. Como nos comenta Gerardo Mora, “trabaja muchísimo y es un hombre ejemplar. Todos los días, a las cinco de la tarde sale a pasear con su padre”.

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