La Federación de Sant Antoni Abad surge como una iniciativa que pretende dar a conocer y apoyar la festividad de Sant Antoni Abad, asi como también todo aquello relacionado con los antiguos oficios. Es una Federación que aglutina a todos los municipios interesados por conservar y revalorizar la Fiesta de Sant Antoni, así como la cultura y las tradiciones relacionadas con los carros y caballos.
domingo, 26 de enero de 2014
domingo, 12 de enero de 2014
DE VALENCIA A SANTIAGO, EN CARRO
DE VALENCIA A SANTIAGO, EN CARRO
El pasado dia 31 de mayo de 2013 concluye una aventura en CARRO después de recorrer 1200 kilómetros. Aventura que comenzó en el año 2.011, tras asistir varios años desde Albal en carro al tiro y arrastre que se celebra en la población alicantina de PEGO, ahí surgió la idea de recorrer el Camino de Santiago de Levante, en carro, siete amigos, alguno de ellos se conocieron a través de las reuniones anuales que celebra la Federación Valenciana de las Bendiciones de San Antonio de la Comunidad Valenciana,.
El pasado dia 31 de mayo de 2013 concluye una aventura en CARRO después de recorrer 1200 kilómetros. Aventura que comenzó en el año 2.011, tras asistir varios años desde Albal en carro al tiro y arrastre que se celebra en la población alicantina de PEGO, ahí surgió la idea de recorrer el Camino de Santiago de Levante, en carro, siete amigos, alguno de ellos se conocieron a través de las reuniones anuales que celebra la Federación Valenciana de las Bendiciones de San Antonio de la Comunidad Valenciana,.
Cayetano Avía, de Albal, Salvador y
José Royo de Catarroja, Juan Antonio
Gradoli de Catarroja, Ignacio Chacon de Beniparrell, Carmelo Rodríguez de Albal
y Gerardo Mora de Torrent, en tres etapas la primera en el año 2011 que fue
desde Valencia hasta Tembleque en Toledo, en el año 2012 desde Tembleque en
Toledo a Zamora, y el año 2013 desde Zamora a Santiago de Compostela con dos
galeras y un caballo con su jinete.
El Camino de Santiago de Levante sale
de Valencia y transcurre por Catarroja, Massanasa, Albal, silla, Alzira, Font
de la Figuera, Albacete, Toledo, Avila, Zamora, etc.
Esta ruta
del Camino de Santiago de Levante, 20 años homologada, fue redescubierta en
1991 después de haber sido utilizada desde el siglo XIII al XVIII. El ramal
valenciano para llegar a Santiago -reconocido desde el año 1993 por el Consejo
de Europa y homologado en la actualidad como sendero de gran recorrido-
atraviesa cinco comunidades autónomas y diez provincias, divide en dos mitades
la península y une los dos grandes charcos que bañan España: el Mediterráneo y
el océano Atlántico. El Camí de Llevant suele dividirse en 42 etapas a pie, o
en 15 jornadas si se hace en bicicleta.
La prensa escrita también se hizo
eco de la noticia, La Opinión de Zamora nos entrevisto el dia 22 de mayo, El
faro de Vigo el dia 29 de mayo. La Prensa PARAULA de la Iglesia de Valencia del 22 de Junio con
un amplio reportaje, el periódico Levante, hace un apunte de esta hazaña el dia
24 de junio de 2013, asi como el “Bulleti de Informació Municipal de Torrent”,
“B.I.M.” del mes de Noviembre, en el que su directora, Ana Coronado, nos entrevista e incluye la gesta en el Boletin,
entre otros. Asi como la Cadena de Radio La COPE, en dos programas por el que
también se nos entrevista, de las que reproducimos alguna de ellas,
seguidamente.
“Els Peregrins en Carro”
PERIODICO LA OPINIÓN DE ZAMORA
De
Valencia a Santiago
Un grupo de peregrinos, industriales valencianos, cruzan la comarca de los Valles camino de la ciudad compostelana en dos galeras tiradas por caballos
M.
A. CASQUERO A Santiago, por el camino de Levante.
Desde tierras valencianas, Catarroja, Albal y Torrent, hasta la plaza del Obradoiro
donde el día 31 de mayo a primera hora de la mañana esperan a un grupo de 7
peregrinos y 7 acompañantes en dos carruajes tirados por 8 caballos de tiro y 1
de monta. El grupo de peregrinos valencianos que ayer tarde cruzaba el río
Tera, un cauce que ya han cruzado en tres ocasiones en el camino mozárabe
sanabrés, enfilaba las tierras carballesas, haciendo un alto en su periplo
entre Camarzana y Calzada de Tera para atender a este diario.
Juan Antonio
Gradolí, Cayetano Avia, Carmelo Rodríguez, José Royo, Salvador Royo, Ignacio
Chacón y Gerardo Mora, reconocidos industriales valencianos en actividades de
alimentación, lácteas, hosteleras, molinera y de transportes emprendieron «una
maravillosa aventura», apunta Gerardo Mora, desde Zamora a orillas del río
Duero hasta la capital compostelana. Desde el sábado día 18 hasta el viernes 31
de mayo, en su tercera etapa del itinerario jacobeo iniciado en el 2011 desde
Valencia hasta Tembleque y en el 2012 desde la villa toledana hasta la capital
zamorana. En este año 2013, los camiones descargaron en la ribera del Duero
tanto los caballos hispano bretones como las dos galeras, esos carruajes de
cuatro ruedas en los que en otro tiempo se transportaba el grano. En los
carruajes, el grupo de peregrinos va provisto de todo, tanto de las literas
para el descanso como los utensilios necesarios e incluso de un generador de
luz para mantener permanentemente el contacto con el exterior y una pequeña
cocina para preparar el sustento durante las jornadas del itinerario peregrino.
El periplo jacobeo
iniciado en el 2011 a raíz de que este grupo de amigos se lo plantease en uno
de sus anuales citas para participar en el concurso de tiro y arrastre que se
celebra en la villa alicantina de Pego, ubicada en la Marina Alta, en el borde
la provincia de Valencia, a 90 kilómetros de esta capital, fue todo un alarde
organizativo tras las primeras dudas.
El recorrido del
camino jacobeo del Levante se decidió realizarlo en tres etapas. La más
dificultosa por su orografía del terreno se iniciaba la semana pasada junto al
río Duero. En plena faena de sujetar los tiros a los caballos, el grupo de
peregrinos ya podía reflejar en su diario la hospitalidad de los zamoranos. «Un
vecino de Zamora nos trajo vino y pastas, sólo que nos vio», dicen. El
recorrido por las tierras zamoranas les viene dejando un buen sabor de boca,
reconoce Gerardo Mora haciendo de portavoz del grupo. «La gente se alegra al
vernos pasar, muchos llegan hasta nosotros para saber a dónde vamos y reviven
una parte importante de su vida e historia con los carros, con la vida
cotidiana de penurias en el campo», apunta Mora.
No obstante, «la
difícil aventura» tuvo sus momentos más procelosos en las dos etapas
precedentes, e incluso los primeros días los caballos acusan su cansancio, «van
con más dureza, aunque cuando se acoplan tienen buena rentabilidad y ya se
acuestan por la noche en el suelo y así descansan mucho más, a ello le viene
ayudando la buena temperatura ambiental».
El grupo de
peregrinos valencianos aseguraba estar «disfrutando plenamente» con el
trayecto. Realizan un alto en los caminos para ducharse en una habitación
alquilada, o algún albergue a la vez que aprovechan para sellar la credencial
peregrina.
En sus dos primeras
etapas realizaban el periplo a una media diaria de 47 kilómetros, desde tierras
zamoranas y precisamente por la orografía, se ha reducido en torno a una media
de 35 kilómetros. Sus mujeres les recibirán con los brazos abiertos en Santiago
de Compostela, después de haber viajado en avión.
PRENSA FARO DE VIGO
De Valencia a Santiago en diligencia
Siete valencianos peregrinan a
Compostela a bordo de dos carros tirados por ocho caballos
El
tránsito de peregrinos por la comarca es una constante que se acelera a medida
que se acerca el verano. Es habitual verlos caminando, en bicicleta -muchos en
las últimas semanas- y, muy ocasionalmente, a caballo por los arcenes en
determinados tramos de la carretera N-525. Pero lo que no es frecuente es
avistar un grupo como el que ayer y hoy cruza la comarca: Son siete personas y
viajan a bordo de dos carromatos tirados por varios caballos.
Su tránsito no pasa
desapercibido a los vecinos de los lugares por donde atraviesan. Son siete
peregrinos, proceden de varias localidades próximas a Valencia y a la Albufera
(Albal, Catarroja, Torrente y Beniparrell), tienen entre 37 y 56 años y les une
su pasión por los caballos hispano bretones, muy utilizados para los trabajos
en las plantaciones de arroz. Fue esta devoción la que los llevó a cubrir el
trayecto entre su tierra y Santiago de Compostela en dos carromatos tirados por
ejemplares de esta raza equina. Son ocho caballos de tiro y un noveno montado
por la persona que ejerce de avanzadilla para ir despejando el camino y guiar a
sus compañeros por sitios seguros y accesibles.
Desde el pasado día
18 de mayo cubren la última de las tres etapas en que dividieron la ruta, con
salida en Zamora. En el año 2011 hicieron el tramo entre Valencia y Tembleque y
el año pasado el que une esta localidad toledana con la capital zamorana. En
cada una de las tres etapas invierten unas dos semanas.
Ayer hicieron un
alto en el camino para comer en un restaurante de las afueras de Silleda y
tenían previsto hacer noche unos kilómetros más adelante. Su intención es
llegar mañana por la noche a la capital de Galicia, si bien no podrán acceder
con sus vehículos y monturas a la Praza do Obradoiro hasta el viernes por la
mañana; en concreto, han sido autorizados a las 9:30 horas.
Carmelo Rodríguez,
uno de los integrantes de la comitiva, explica que su intención era recrear los
desplazamientos de los antiguos arrieros, "ver lo que padecía la gente en
aquellos tiempos". Pero se toparon con los inconvenientes de la modernidad,
en forma de autovías o trazados ferroviarios que atraviesan, e invalidan en
parte, los caminos tradicionales. Otra pequeña odisea fue atravesar ciudades
como Albacete, Ávila, Toledo, Zamora u Ourense.
Lo mejor de la ruta
es "el contacto con la gente en los pueblos, se volcan contigo",
relata Carmelo, integrante de un grupo variopinto en el que hay autónomos,
funcionarios y agricultores. Aunque varios habían estado ya en Galicia, ninguno
conoce Compostela. "¡A cuarenta kilómetros, no nos lo podemos creer!",
comentaban ayer delante de un restaurante de A Mera (Silleda), mientras
aguardaban la llegada de un herrador para colocar la herradura que había
perdido uno de sus caballos. La convivencia con los animales es otra de las
"gratas experiencias" de la ruta. "Dormimos en los carros, con
los caballos al lado, estamos todo el tiempo juntos", cuentan, impacientes
por trasladar al Apóstol "mensajes" que les fueron dando por el
camino.
PARAULA Valencia, domingo 23-VI-2013
Hace apenas 15
días, siete valencianos de distintas
localidades han
logrado culminar la
primera
peregrinación en carro por la llamada
Ruta de Levante
del Camino de Santiago:
más de 1.118
kilómetros entre la capital
del Turia y la
compostelana, a la antigua
usanza de los
arrieros.
La noticia no
había trascendido hasta
ahora y PARAULA ha podido localizar a uno
de sus
participantes y artífice de esta gesta,
Carmelo
Rodríguez.
- ¿Se trata de
la primera vez que se ha
hecho la ruta
del Este del camino de Santiago
en carro?
- Sí. Que
nosotros tengamos constancia es la
primera vez.
Anteriormente, gentes de Benissa
realizaron el
camino francés, que discurre
desde
Roncesvalles hasta Santiago.
Nosotros, hemos
cogido el camino de Levante,
hasta Zamora, y
luego por el llamado
sanabrés, hasta
Santiago de Compostela.
- Dado que la
peregrinación la han ido
completando en
varias etapas a lo largo
de tres años,
¿cuáles han sido?
-Durante tres
años hemos hecho tres etapas,
una por año.
Cada una de ellas ha durado 12
días. La primera
fuimos de Valencia a Tembleque,
en Toledo; la
segunda, hasta Zamora;
y esta última,
la que hemos realizado desde
Zamora hasta
Santiago de Compostela.
- ¿Cuántos
carros han participado en
esta iniciativa?
- Dos carros,
uno tirado por cuatro caballos,
y otro por dos.
Y, en los carros, nosotros siete
amigos de aquí,
de la huerta, de Torrent, Catarroja,
Albal y
Beniparrell.
- ¿Cómo
describiría la experiencia en sus
diferentes
tramos?
- Hasta llegar a
Zamora, muchos tramos son
la antigua
calzada romana. Pero los problemas
se plantean
cuando las autovías o vías
de tren van
cerrando caminos y, al ir con
carro, no
podíamos pasar por muchos sitios.
Además, la
última etapa, la zona de Galicia,
ha sido muy
montañosa y tampoco cabíamos
con los carros
por muchos caminos.
- ¿Y el tiempo
les ha favorecido o no?
- Este último
año ha sido de mucha lluvia. Incluso
cuando subimos
por Sanabria los montes
tenían algo de
nieve y pasamos mucho
frío. Pero para
los animales ha sido mucho
mejor que si
hubiera hecho calor.
- ¿Cómo se han
organizado para llevar
los carros y
traerlos cuando empezaban
o acaban esos
tramos de doce días?
- Con camiones.
Lo bonito hubiera sido salir
de Valencia y
llegar a Santiago sin parar pero
nadie tiene
tanto tiempo como para dejarlo
todo, trabajo y
familia, durante mes y medio.
- ¿Y el ritmo de
vida a bordo de los carros?
- Son carros
tipo galeras, de dos metros de
ancho por cuatro
de largo, con cuatro ruedas.
Y en los carros
lo llevábamos prácticamente
todo porque
pasábamos el día en el carro.
Dormimos,
comimos... todo junto a las galeras
y los caballos.
Los albergues los utilizábamos
sólo para
ducharnos, pero el resto del
día lo pasábamos
junto a los caballos. Nos levantábamos
a las 5:30 de la
mañana para dar
de comer a los
caballos y poder salir a las 7.
Cada dos horas
parábamos para que descansaran
los animales y
comieran porque si no,
no llegas al
final.
- O sea, a la
antigua usanza.
- Sí. Nosotros
lo que también queríamos reflejar
es lo que hacían
antes los antiguos
arrieros que se
dedicaban a transportar las
mercancías de
unos lugares a otros. Queríamos
vivir esa
experiencia, ver cómo era. Pero
nos hemos
encontrado con los problemas
que ya hemos
comentado: que ahora en los
caminos mandan
los coches, las carreteras,
las autovías y
los ferrocarriles. Creo que es
más problemático
y difícil ahora que antes,
claro.
-¿Y la
convivencia de los siete en los carros?
- Lo interesante
ha sido el convivir durante 12
o 15 días,
dormir, comer todos juntos. Lo
hemos llevado
muy bien entre todos. Y después
también, por la
velocidad, el carro lo
que te permite
es, sobre todo, conocer a la
gente en todos
los sitios por los que vas pasando
y ver cómo se
comportan contigo. La
experiencia más
grata sin duda ha sido eso,
conocer a la
gente, los diversos pueblos y ciudades
por los que
hemos pasado y la buena
gente que
tenemos en España.
- Y a los
caballos no les faltaría comida...
- No, y menos
allí en Galicia donde tenían
muchísimo verde.
- Como
experiencia de fe, ¿también
es recomendable
hacer esta ruta en
carro?
- Sí. Es muy
recomendable, por supuesto.
Es algo que te
llena, que te
marca, que te
hace meditar sobre el
sentido
auténtico de tu vida. Porque
seasmás omenos
creyente -en el grupo
éramos de todo-,
la experiencia que da
el convivir con
la gente, el coincidir y
tratar con
muchos peregrinos es,
cuanto menos,
gratificante. Y luego, la
conmoción que
tienes cuando llegamos
allí y entramos
en la plaza del Obradoiro,
todos nos
quedamos como
mudos.
- ¿Cómo fue la
entrada en Santiago
de Compostela?
- Llegamos a las
9 de la mañana, con los
dos carros, el
tirado por los cuatro caballos
y el de dos.
Cruzamos todo Santiago
y entramos a la
plaza... La verdad
es que fue muy
emocionante. Y después
de tres años
peleando para llegar,
casi no nos lo
creíamos.
- Les recibirían
bien.
- Sí, sí. La
gente muy bien. Llegamos un
día antes,
tuvimos que parar a las afueras
y la gente ahí
se portó muy bien,
muy bien con
nosotros.
- Habrán sido
muchas anécdotas las
vividas, sin
duda, alguna que compartir
ahora en esta
primera ruta
en carro por el
camino de Santiago
desde Valencia.
- La verdad es
que sí hemos tenido muchas
anécdotas.
Recuerdo la entrada en
Ávila, un
domingo sobre la 13:30 horas.
En unos parques
que hay a la entrada
de la ciudad
intentamos dar de beber a
los caballos. En
los parques había unos
merenderos
llenos de gente. Al coger
una manguera
para dar agua a los caballos
nos equivocamos
y en vez de enchufar
para dar agua a
esa manguera,
accionamos otra
y pusimos en marcha
los aspersores.
¡Mojamos a toda la
gente vestida de
domingo! Menos mal
que fueron
considerados y al final nos
reímos todos. Y
así muchas experiencias
más.
_ M.J.FRAILE
La ruta del
Camino
de Santiago de
Levante
fue
redescubierta
en 1991 y su
origen histórico
se
remonta a un
documento
publicado
en el libro
‘Presencia de
peregrinos
en el Hospital
General de
Valencia en el
siglo
XVI
(1543-1601)’, editado por la Asociación Camino de Santiago
de la Comunidad
Valenciana. La obra recoge que hubo trece hospitales
medievales de
peregrinos sólo en la provincia de Valencia.
El camino
valenciano, de 1.118 kilómetros y está dividido en 42
etapas a pie o
20 en bicicleta. Parte de la capital valenciana y discurre
por poblaciones
de la provincia como Alfafar, Benetússer,
Massanassa,
Catarroja, Silla, Almussafes, Benifaió,
Algemesí,
Alzira, Carcaixent, Pobla Llarga, Xàtiva, Alfahuir,
Canals, Vallada,
Moixent y Font de la Figuera.
Una vez fuera de
la Comunidad Valenciana, la ruta sigue por
Almansa,
Higueruela, Chinchilla, Albacete, La Roda, San Clemente,
Mota del Cuervo,
Quintanar de la Orden, Villacañas, Tembleque,
Mora, Toledo,
Torrijos, Escalona, San Martín de
Valdeiglesias,
Cebreros, Avila, Arévalo,Medina del Campo, Navas
del Rey, Toro,
Zamora y conecta con la llamada ‘ruta sanabresa’
hasta Orense y
Santiago de Compostela.
Acaba de ser
reconocido como itinerario ecuestre
El camino de
Santiago de Levante no sólo es cada día más transitado
como sendero de
‘Gran Recorrido’ (GR), sino que, incluso,
ha obtenido
recientemente la homologación como itinerario
ecuestre por la
Real Federación Hípica Española (RFHE), por lo
que cuenta desde
este momento con el código de identificación
IE-016.
Su origen es la
ciudad de Valencia y hasta llegar a la ciudad de
Santiago de
Compostela, recorre más de 90 municipios y cinco
comunidades
autónomas, todas ellas con amplia tradición ecuestre.
Está basado en
el trazado que actualmente realizan los peregrinos
a pie desde
Valencia hasta Santiago, aunque hay algunas
modificaciones
encaminadas a minimizar los inconvenientes que
el jinete y su
caballo suelen encontrarse al recorrer el camino.
Su incorporación
al proyecto ecuestre de la Real Federación
Hípica Española
supone, “un claro impulso a la marca Turismo
Ecuestre España
ya que el Camino de Santiago es la ruta turística
más
internacional de España” ha afirmado Javier Revuelta,
presidente de la
Real Federación Hípica Española.
El proyecto ha
iniciado su señalización y ha sido presentado en
el I Congreso
Nacional de Turismo Ecuestre de la Real Federación
Hípica Española
que se ha celebrado la pasada semana en
Cofrentes.
ElCamino de
Santiago deLevante resurge
Carmelo
Rodríguez, junto a Gerardo
Mora, Juan
Antonio Gradolí, Cayetano
Avia, Carmelo
Rodríguez, José y
Salvador Royo e Ignacio Chacón,
comenzaron
esta particular
peregrinación a Santiago de
Compostela en
2011.
Este grupo de
amigos se había formado años
antes en la
Federación Valenciana de las Bendiciones
de Sant Antoni
Abad, que agrupa ya a 17 municipios
valencianos
interesados en conservar y
revalorizar la
‘Festa de Sant Antoni Abad’, así como la cultura
y las
tradiciones relacionadas con los carros y caballos.
Todos pertenecen
a esta federación y de alguna manera u otra se relacionan
con el mundo
ecuestre por vía familiar. En el caso de Carmelo (51 años y vecino de
Albal) el uso del
carro y el caballo se remonta a sus abuelos. Carmelo es la tercera generación
en la familia
que se dedica a la venta de productos lácteos. Él junto a su hermano Enric
son propietarios
de Granja Rinya, una empresa valenciana que nace de la tradición vaquera
dedicada a los
postres y cuya especialidad es el queso tradicional valenciano, el de
‘servilleta’
y el de
‘caçoleta’, por los que han obtenido premios nacionales e internacionales.
Carmelo
está casado y es
padre de dos hijos. Como nos comenta Gerardo Mora, “trabaja muchísimo y es un hombre
ejemplar. Todos los días, a las cinco de la tarde sale a pasear con su padre”.
LEVANTE EL MERCANTIL VALENCIANO
El camino
de Santiago en carro
Siete
vecinos de Torrent, Catarroja, Albal y Beniparrell cubren a lo largo de tres años, en tres etapas,
los 1.108 k
|
Instante del recorrido en carro que completaron los siete valencianos
hasta llegar a Santiago
Aventura. Atravesando diez provincias y
cinco comunidades y saliendo del mar Mediterráneo para llegar casi al
Atlántico, siete valencianos han recorrido en dos carros el camino de Santiago
de Levante. Dicen que son los primeros en conseguirlo.
levante-emv
valencia Dos carros valencianos, tirados por cuatro caballos uno de ellos y por dos el otro,
han sido los primeros en cubrir los 1.108 kilómetros del camino de Santiago de
Levante, al llegar a Santiago de Compostela procedentes de Valencia.
Sus siete ocupantes, vecinos de las localidades de Torrent, Catarroja, Albal y Beniparrell, según publica el semanario Paraula. Han utilizado dos carros tipo galera, con los que han cubierto la ruta en tres etapas de 12 días, a lo largo de tres años. La primera etapa discurrió de Valencia a Tembleque (Toledo); la segunda, de Tembleque a Zamora y la última, de Zamora a Santiago de Compostela.
Anteriormente, "otros amigos de Benissa realizaron el Camino francés de Santiago, desde Roncesvalles en carro, pero la ruta de Levante es la primera vez que se realiza en este medio de transporte", subraya uno de los participantes, Carmelo Rodríguez.
Durante la ruta han encontrado "vías en las que aún existen calzadas romanas y otras en las que el tráfico rodado ha complicado la peregrinación", añadió Rodríguez, que explicó que en los dos carros utilizados llevaban "todo lo que necesitábamos porque allí dormíamos y comíamos y sólo utilizábamos los albergues para ducharnos".
Los siete peregrinos -Gerardo Mora, Juan Antonio Gradolí, Cayetano Avia, Carmelo Rodríguez, José y Salvador Royo e Ignacio Chacón- pertenecen a la Federación Valenciana de las Bendiciones de Sant Antoni Abad.
Sus siete ocupantes, vecinos de las localidades de Torrent, Catarroja, Albal y Beniparrell, según publica el semanario Paraula. Han utilizado dos carros tipo galera, con los que han cubierto la ruta en tres etapas de 12 días, a lo largo de tres años. La primera etapa discurrió de Valencia a Tembleque (Toledo); la segunda, de Tembleque a Zamora y la última, de Zamora a Santiago de Compostela.
Anteriormente, "otros amigos de Benissa realizaron el Camino francés de Santiago, desde Roncesvalles en carro, pero la ruta de Levante es la primera vez que se realiza en este medio de transporte", subraya uno de los participantes, Carmelo Rodríguez.
Durante la ruta han encontrado "vías en las que aún existen calzadas romanas y otras en las que el tráfico rodado ha complicado la peregrinación", añadió Rodríguez, que explicó que en los dos carros utilizados llevaban "todo lo que necesitábamos porque allí dormíamos y comíamos y sólo utilizábamos los albergues para ducharnos".
Los siete peregrinos -Gerardo Mora, Juan Antonio Gradolí, Cayetano Avia, Carmelo Rodríguez, José y Salvador Royo e Ignacio Chacón- pertenecen a la Federación Valenciana de las Bendiciones de Sant Antoni Abad.
La ruta
del Camino de Santiago de Levante fue redescubierta en 1991 después de haber
sido utilizada desde el siglo XIII al XVIII. El ramal valenciano para llegar a
Santiago -reconocido desde el año 1993 por el Consejo de Europa y homologado en
la actualidad como sendero de gran recorrido- atraviesa cinco comunidades
autónomas y diez provincias, divide en dos mitades la península y une los dos
grandes charcos que bañan España: el Mediterráneo y el océano Atlántico. El
Camí de Llevant suele dividirse en 42 etapas a pie, o en 15 jornadas si se hace
en bicicleta.
Gerardo Mora de Torrent a Santiago de Compostela
B.I.M. de TORRENT
Num.: Número183 / Tardor 2013
Bulleti d’
Informacio Municipal de Torrent
Societat.
Gent de Torrent
Gerardo Mora, de Torrent
a Santiago de Compostela en carro
Este torrentino y seis
amigos, de Catarroja, Beniparrell y Albal, han realizado la ruta de Levante que
lleva a Santiago recorriendo más de mil kilómetros en dos carros tirados por
caballos. La peregrinación por el ramal valenciano, que atraviesa cinco
comunidades autónomas y diez provincias, se ha realizado en tres etapas con una
media de doce días cada una. Estos peregrinos han ocupado las primeras planas
de diversos periódicos y amplios reportajes de televisión a lo largo de su
trayecto.
ANA CORONADO
El viaje comenzaba en 2011
desde Valencia a Tembleque (Toledo), en 2012 se continuó de Tembleque a Zamora, y este año se concluía la ruta
desde Zamora al mismísimo
Santiago. Como nos comenta Gerardo Mora: ‘Acometer la
travesía del Camino de Santiago en carro
surgió por una afición común de siete
personas al caballo, y en especial al caballo de tiro, de arrastre de carro. A
través de esta afición hemos conocido cómo se
trabajaba antes la tierra, cómo se
transportaban las mercancías y cómo viajaban nuestros antepasados.’ Las motivaciones para realizar el Camino de Santiago
entran en la parte más personal
de cada uno de los peregrinos pero, hacerlo con caballos es como una forma de
homenaje al servicio que estos han prestado a los humanos a lo largo de la
historia, un reconocimiento. Los siete peregrinos, Gerardo Mora, Juan Antonio
Gradolí, Carmelo Rodríguez, José y Salvador
Royo, Ignacio Chacón y
Cayetano Avia, pertenecen a la Federación Valenciana
de las Bendiciones de Sant Antoni Abad que, como se sabe, organiza las
bendiciones de los animales anualmente conmemorando al santo. Los nueve
caballos que han formado parte de las expediciones son de los denominados
hispano bretones.
Los servicios que prestaban este tipo
de caballos para el campo y el transporte han quedado obsoletos, pero quienes
los estiman y valoran los entrenan para las pruebas de tiro y arrastre o por
puro divertimento.
Relato del peregrino. Para Gerardo,
muy satisfecho tras esta aventura, el Camino de Santiago en carro ‘ha sido una experiencia que me ha hecho descubrir una
forma de vida, no demasiado lejana, al desconectar de un mundo lleno de
comodidades y reducirlo al día a día y de duro trabajo. El viaje también ha servido para compartir, en un espacio reducido, con un
grupo de personas diverso, pues somos de diversas poblaciones y nos movemos en
diferentes ámbitos
laborales, sociales y económicos.
Ha sido una prueba de superación ya que no ha sido fácil
recorrer toda la península. Los
caminos y carreteras ya están adecuados
a los vehículos, hemos atravesado pendientes
del 7.50 %, y hemos constatado, además, que
actualmente la rapidez es un elemento presencial con el que vivimos hoy en día, y los carros por los caminos y carreteras ya son un
estorbo’. Tras decir esto, reflexiona
brevemente y argumenta que no hace más de
cincuenta años el medio
de transporte general era el carro y el caballo, ya que el peculiar Seat 600
llegó a España con su
diseño el 27 de junio de 1957, y no era
accesible para la gran mayoría de
familias: ‘El camino
realizado me ha servido también para
recordar cómo en mi
casa mis abuelos, mis padres y mis tíos utilizaban
el carro y el caballo para labrar la tierra y transportar las mercancías a los pueblos de alrededor para vender el género textil de casa en casa.
Ninguno de nosotros ha dejado de
recordar que debemos de ser respetuosos con el medio ambiente.
En cuanto a otros aspectos personales,
en nuestras puestas en común cuando
reponíamos fuerzas, hemos valorado la
carencia de comodidades, como la falta de agua, pues hay que buscarla, la falta
de electricidad, para cargar teléfonos y cámaras de fotografiar, el frigorífico, la lavadora, la calefacción y refrigeración, no tener
la tienda al lado de casa, la panadería, el
pienso de los caballos etc. Y, sobre todo, hemos echado de menos y dado gran
valor a la familia.
Me llamó
la atención que lo que nos costó unos treinta y cinco días para llegar desde
Valencia a Santiago de Compostela (con una comitiva compuesta por siete
hombres, nueve caballos, dos carros, más dos trailers a la ida y a la vuelta, y
un coche), a la vuelta, que se realizó en coche el 1 de junio, tardamos menos
de nueve horas, pues salimos a las siete de la mañana y llegamos al puerto de
Catarroja a las tres y media’.
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