domingo, 12 de enero de 2014

Festes Sant Antoni 2014 Aldaia



Fotos del camino de santiago




























DE VALENCIA A SANTIAGO, EN CARRO

DE VALENCIA A SANTIAGO, EN CARRO

El pasado dia 31 de mayo de 2013 concluye una aventura en CARRO después de recorrer 1200 kilómetros. Aventura que comenzó en el año 2.011, tras asistir varios años desde Albal en carro  al tiro y arrastre que se celebra en la población alicantina de PEGO, ahí surgió la idea de recorrer el Camino de Santiago de Levante, en carro,  siete amigos, alguno de ellos se conocieron a través de las reuniones anuales que celebra la Federación Valenciana de las Bendiciones de San Antonio de  la Comunidad Valenciana,.

         Cayetano Avía, de Albal, Salvador y José  Royo de Catarroja, Juan Antonio Gradoli de Catarroja, Ignacio Chacon de Beniparrell, Carmelo Rodríguez de Albal y Gerardo Mora de Torrent, en tres etapas la primera en el año 2011 que fue desde Valencia hasta Tembleque en Toledo, en el año 2012 desde Tembleque en Toledo a Zamora, y el año 2013 desde Zamora a Santiago de Compostela con dos galeras y un caballo con su jinete.

         El Camino de Santiago de Levante sale de Valencia y transcurre por Catarroja, Massanasa, Albal, silla, Alzira, Font de la Figuera, Albacete,  Toledo,  Avila, Zamora, etc. 

         La televisión Valenciana, Canal 9, en el año 2011 para el programa de la tarde realizo un programa en el que plasmo la salida desde Albal, y este año la Televisión Gallega realizo dos filmaciones una para el programa la Revista la tarde del dia 28 de mayo de 2013 y otra para el programa noticias seran del dia 28 de mayo de 2.013, de las que se pueden acceder entrando el la T.V.G. Televison de Galicia, buscando “la Revista la tarde” del dia 28 de mayo de 2013. y noticias seran del dia 28 de mayo de 2.013.


Esta ruta del Camino de Santiago de Levante, 20 años homologada, fue redescubierta en 1991 después de haber sido utilizada desde el siglo XIII al XVIII. El ramal valenciano para llegar a Santiago -reconocido desde el año 1993 por el Consejo de Europa y homologado en la actualidad como sendero de gran recorrido- atraviesa cinco comunidades autónomas y diez provincias, divide en dos mitades la península y une los dos grandes charcos que bañan España: el Mediterráneo y el océano Atlántico. El Camí de Llevant suele dividirse en 42 etapas a pie, o en 15 jornadas si se hace en bicicleta.

La prensa escrita también se hizo eco de la noticia, La Opinión de Zamora nos entrevisto el dia 22 de mayo, El faro de Vigo el dia 29 de mayo. La Prensa PARAULA  de la Iglesia de Valencia del 22 de Junio con un amplio reportaje, el periódico Levante, hace un apunte de esta hazaña el dia 24 de junio de 2013, asi como el “Bulleti de Informació Municipal de Torrent”, “B.I.M.” del mes de Noviembre, en el que su directora, Ana Coronado,  nos entrevista e incluye la gesta en el Boletin, entre otros. Asi como la Cadena de Radio La COPE, en dos programas por el que también se nos entrevista, de las que reproducimos alguna de ellas, seguidamente.
                                                           “Els Peregrins en Carro”

PERIODICO   LA OPINIÓN DE ZAMORA

De Valencia a Santiago

Un grupo de peregrinos, industriales valencianos, cruzan la comarca de los Valles camino de la ciudad compostelana en dos galeras tiradas por caballos


        Uno de los carruajes de peregrinos valencianos a su paso por la localidad de Camarzana de Tera.(22.05.2013 09:05)

M. A. CASQUERO A Santiago, por el camino de Levante. Desde tierras valencianas, Catarroja, Albal y Torrent, hasta la plaza del Obradoiro donde el día 31 de mayo a primera hora de la mañana esperan a un grupo de 7 peregrinos y 7 acompañantes en dos carruajes tirados por 8 caballos de tiro y 1 de monta. El grupo de peregrinos valencianos que ayer tarde cruzaba el río Tera, un cauce que ya han cruzado en tres ocasiones en el camino mozárabe sanabrés, enfilaba las tierras carballesas, haciendo un alto en su periplo entre Camarzana y Calzada de Tera para atender a este diario.
Juan Antonio Gradolí, Cayetano Avia, Carmelo Rodríguez, José Royo, Salvador Royo, Ignacio Chacón y Gerardo Mora, reconocidos industriales valencianos en actividades de alimentación, lácteas, hosteleras, molinera y de transportes emprendieron «una maravillosa aventura», apunta Gerardo Mora, desde Zamora a orillas del río Duero hasta la capital compostelana. Desde el sábado día 18 hasta el viernes 31 de mayo, en su tercera etapa del itinerario jacobeo iniciado en el 2011 desde Valencia hasta Tembleque y en el 2012 desde la villa toledana hasta la capital zamorana. En este año 2013, los camiones descargaron en la ribera del Duero tanto los caballos hispano bretones como las dos galeras, esos carruajes de cuatro ruedas en los que en otro tiempo se transportaba el grano. En los carruajes, el grupo de peregrinos va provisto de todo, tanto de las literas para el descanso como los utensilios necesarios e incluso de un generador de luz para mantener permanentemente el contacto con el exterior y una pequeña cocina para preparar el sustento durante las jornadas del itinerario peregrino.
El periplo jacobeo iniciado en el 2011 a raíz de que este grupo de amigos se lo plantease en uno de sus anuales citas para participar en el concurso de tiro y arrastre que se celebra en la villa alicantina de Pego, ubicada en la Marina Alta, en el borde la provincia de Valencia, a 90 kilómetros de esta capital, fue todo un alarde organizativo tras las primeras dudas.
El recorrido del camino jacobeo del Levante se decidió realizarlo en tres etapas. La más dificultosa por su orografía del terreno se iniciaba la semana pasada junto al río Duero. En plena faena de sujetar los tiros a los caballos, el grupo de peregrinos ya podía reflejar en su diario la hospitalidad de los zamoranos. «Un vecino de Zamora nos trajo vino y pastas, sólo que nos vio», dicen. El recorrido por las tierras zamoranas les viene dejando un buen sabor de boca, reconoce Gerardo Mora haciendo de portavoz del grupo. «La gente se alegra al vernos pasar, muchos llegan hasta nosotros para saber a dónde vamos y reviven una parte importante de su vida e historia con los carros, con la vida cotidiana de penurias en el campo», apunta Mora.
No obstante, «la difícil aventura» tuvo sus momentos más procelosos en las dos etapas precedentes, e incluso los primeros días los caballos acusan su cansancio, «van con más dureza, aunque cuando se acoplan tienen buena rentabilidad y ya se acuestan por la noche en el suelo y así descansan mucho más, a ello le viene ayudando la buena temperatura ambiental».
El grupo de peregrinos valencianos aseguraba estar «disfrutando plenamente» con el trayecto. Realizan un alto en los caminos para ducharse en una habitación alquilada, o algún albergue a la vez que aprovechan para sellar la credencial peregrina.
En sus dos primeras etapas realizaban el periplo a una media diaria de 47 kilómetros, desde tierras zamoranas y precisamente por la orografía, se ha reducido en torno a una media de 35 kilómetros. Sus mujeres les recibirán con los brazos abiertos en Santiago de Compostela, después de haber viajado en avión.

PRENSA FARO DE VIGO


De Valencia a Santiago en diligencia

Siete valencianos peregrinan a Compostela a bordo de dos carros tirados por ocho caballos


El tránsito de peregrinos por la comarca es una constante que se acelera a medida que se acerca el verano. Es habitual verlos caminando, en bicicleta -muchos en las últimas semanas- y, muy ocasionalmente, a caballo por los arcenes en determinados tramos de la carretera N-525. Pero lo que no es frecuente es avistar un grupo como el que ayer y hoy cruza la comarca: Son siete personas y viajan a bordo de dos carromatos tirados por varios caballos.
Su tránsito no pasa desapercibido a los vecinos de los lugares por donde atraviesan. Son siete peregrinos, proceden de varias localidades próximas a Valencia y a la Albufera (Albal, Catarroja, Torrente y Beniparrell), tienen entre 37 y 56 años y les une su pasión por los caballos hispano bretones, muy utilizados para los trabajos en las plantaciones de arroz. Fue esta devoción la que los llevó a cubrir el trayecto entre su tierra y Santiago de Compostela en dos carromatos tirados por ejemplares de esta raza equina. Son ocho caballos de tiro y un noveno montado por la persona que ejerce de avanzadilla para ir despejando el camino y guiar a sus compañeros por sitios seguros y accesibles.
Desde el pasado día 18 de mayo cubren la última de las tres etapas en que dividieron la ruta, con salida en Zamora. En el año 2011 hicieron el tramo entre Valencia y Tembleque y el año pasado el que une esta localidad toledana con la capital zamorana. En cada una de las tres etapas invierten unas dos semanas.
Ayer hicieron un alto en el camino para comer en un restaurante de las afueras de Silleda y tenían previsto hacer noche unos kilómetros más adelante. Su intención es llegar mañana por la noche a la capital de Galicia, si bien no podrán acceder con sus vehículos y monturas a la Praza do Obradoiro hasta el viernes por la mañana; en concreto, han sido autorizados a las 9:30 horas.
Carmelo Rodríguez, uno de los integrantes de la comitiva, explica que su intención era recrear los desplazamientos de los antiguos arrieros, "ver lo que padecía la gente en aquellos tiempos". Pero se toparon con los inconvenientes de la modernidad, en forma de autovías o trazados ferroviarios que atraviesan, e invalidan en parte, los caminos tradicionales. Otra pequeña odisea fue atravesar ciudades como Albacete, Ávila, Toledo, Zamora u Ourense.
Lo mejor de la ruta es "el contacto con la gente en los pueblos, se volcan contigo", relata Carmelo, integrante de un grupo variopinto en el que hay autónomos, funcionarios y agricultores. Aunque varios habían estado ya en Galicia, ninguno conoce Compostela. "¡A cuarenta kilómetros, no nos lo podemos creer!", comentaban ayer delante de un restaurante de A Mera (Silleda), mientras aguardaban la llegada de un herrador para colocar la herradura que había perdido uno de sus caballos. La convivencia con los animales es otra de las "gratas experiencias" de la ruta. "Dormimos en los carros, con los caballos al lado, estamos todo el tiempo juntos", cuentan, impacientes por trasladar al Apóstol "mensajes" que les fueron dando por el camino.

PARAULA Valencia, domingo 23-VI-2013

Hace apenas 15 días, siete valencianos de distintas
localidades han logrado culminar la
primera peregrinación en carro por la llamada
Ruta de Levante del Camino de Santiago:
más de 1.118 kilómetros entre la capital
del Turia y la compostelana, a la antigua
usanza de los arrieros.

La noticia no había trascendido hasta
ahora y PARAULA ha podido localizar a uno
de sus participantes y artífice de esta gesta,
Carmelo Rodríguez.

- ¿Se trata de la primera vez que se ha
hecho la ruta del Este del camino de Santiago
en carro?
- Sí. Que nosotros tengamos constancia es la
primera vez. Anteriormente, gentes de Benissa
realizaron el camino francés, que discurre
desde Roncesvalles hasta Santiago.
Nosotros, hemos cogido el camino de Levante,
hasta Zamora, y luego por el llamado
sanabrés, hasta Santiago de Compostela.

- Dado que la peregrinación la han ido
completando en varias etapas a lo largo
de tres años, ¿cuáles han sido?
-Durante tres años hemos hecho tres etapas,
una por año. Cada una de ellas ha durado 12
días. La primera fuimos de Valencia a Tembleque,
en Toledo; la segunda, hasta Zamora;
y esta última, la que hemos realizado desde
Zamora hasta Santiago de Compostela.

- ¿Cuántos carros han participado en
esta iniciativa?
- Dos carros, uno tirado por cuatro caballos,
y otro por dos. Y, en los carros, nosotros siete
amigos de aquí, de la huerta, de Torrent, Catarroja,
Albal y Beniparrell.

- ¿Cómo describiría la experiencia en sus
diferentes tramos?
- Hasta llegar a Zamora, muchos tramos son
la antigua calzada romana. Pero los problemas
se plantean cuando las autovías o vías
de tren van cerrando caminos y, al ir con
carro, no podíamos pasar por muchos sitios.
Además, la última etapa, la zona de Galicia,
ha sido muy montañosa y tampoco cabíamos
con los carros por muchos caminos.

- ¿Y el tiempo les ha favorecido o no?
- Este último año ha sido de mucha lluvia. Incluso
cuando subimos por Sanabria los montes
tenían algo de nieve y pasamos mucho
frío. Pero para los animales ha sido mucho
mejor que si hubiera hecho calor.

- ¿Cómo se han organizado para llevar
los carros y traerlos cuando empezaban
o acaban esos tramos de doce días?
- Con camiones. Lo bonito hubiera sido salir
de Valencia y llegar a Santiago sin parar pero
nadie tiene tanto tiempo como para dejarlo
todo, trabajo y familia, durante mes y medio.

- ¿Y el ritmo de vida a bordo de los carros?
- Son carros tipo galeras, de dos metros de
ancho por cuatro de largo, con cuatro ruedas.
Y en los carros lo llevábamos prácticamente
todo porque pasábamos el día en el carro.
Dormimos, comimos... todo junto a las galeras
y los caballos. Los albergues los utilizábamos
sólo para ducharnos, pero el resto del
día lo pasábamos junto a los caballos. Nos levantábamos
a las 5:30 de la mañana para dar
de comer a los caballos y poder salir a las 7.
Cada dos horas parábamos para que descansaran
los animales y comieran porque si no,
no llegas al final.

- O sea, a la antigua usanza.
- Sí. Nosotros lo que también queríamos reflejar
es lo que hacían antes los antiguos
arrieros que se dedicaban a transportar las
mercancías de unos lugares a otros. Queríamos
vivir esa experiencia, ver cómo era. Pero
nos hemos encontrado con los problemas
que ya hemos comentado: que ahora en los
caminos mandan los coches, las carreteras,
las autovías y los ferrocarriles. Creo que es
más problemático y difícil ahora que antes,
claro.

-¿Y la convivencia de los siete en los carros?
- Lo interesante ha sido el convivir durante 12
o 15 días, dormir, comer todos juntos. Lo
hemos llevado muy bien entre todos. Y después
también, por la velocidad, el carro lo
que te permite es, sobre todo, conocer a la
gente en todos los sitios por los que vas pasando
y ver cómo se comportan contigo. La
experiencia más grata sin duda ha sido eso,
conocer a la gente, los diversos pueblos y ciudades
por los que hemos pasado y la buena
gente que tenemos en España.

- Y a los caballos no les faltaría comida...
- No, y menos allí en Galicia donde tenían
muchísimo verde.

- Como experiencia de fe, ¿también
es recomendable hacer esta ruta en
carro?
- Sí. Es muy recomendable, por supuesto.
Es algo que te llena, que te
marca, que te hace meditar sobre el
sentido auténtico de tu vida. Porque
seasmás omenos creyente -en el grupo
éramos de todo-, la experiencia que da
el convivir con la gente, el coincidir y
tratar con muchos peregrinos es,
cuanto menos, gratificante. Y luego, la
conmoción que tienes cuando llegamos
allí y entramos en la plaza del Obradoiro,
todos nos quedamos como
mudos.

- ¿Cómo fue la entrada en Santiago
de Compostela?
- Llegamos a las 9 de la mañana, con los
dos carros, el tirado por los cuatro caballos
y el de dos. Cruzamos todo Santiago
y entramos a la plaza... La verdad
es que fue muy emocionante. Y después
de tres años peleando para llegar,
casi no nos lo creíamos.

- Les recibirían bien.
- Sí, sí. La gente muy bien. Llegamos un
día antes, tuvimos que parar a las afueras
y la gente ahí se portó muy bien,
muy bien con nosotros.

- Habrán sido muchas anécdotas las
vividas, sin duda, alguna que compartir
ahora en esta primera ruta
en carro por el camino de Santiago
desde Valencia.
- La verdad es que sí hemos tenido muchas
anécdotas. Recuerdo la entrada en
Ávila, un domingo sobre la 13:30 horas.
En unos parques que hay a la entrada
de la ciudad intentamos dar de beber a
los caballos. En los parques había unos
merenderos llenos de gente. Al coger
una manguera para dar agua a los caballos
nos equivocamos y en vez de enchufar
para dar agua a esa manguera,
accionamos otra y pusimos en marcha
los aspersores. ¡Mojamos a toda la
gente vestida de domingo! Menos mal
que fueron considerados y al final nos
reímos todos. Y así muchas experiencias
más.


_ M.J.FRAILE
La ruta del Camino
de Santiago de Levante
fue redescubierta
en 1991 y su
origen histórico se
remonta a un documento
publicado
en el libro
‘Presencia de peregrinos
en el Hospital
General de
Valencia en el siglo
XVI (1543-1601)’, editado por la Asociación Camino de Santiago
de la Comunidad Valenciana. La obra recoge que hubo trece hospitales
medievales de peregrinos sólo en la provincia de Valencia.
El camino valenciano, de 1.118 kilómetros y está dividido en 42
etapas a pie o 20 en bicicleta. Parte de la capital valenciana y discurre
por poblaciones de la provincia como Alfafar, Benetússer,
Massanassa, Catarroja, Silla, Almussafes, Benifaió,
Algemesí, Alzira, Carcaixent, Pobla Llarga, Xàtiva, Alfahuir,
Canals, Vallada, Moixent y Font de la Figuera.
Una vez fuera de la Comunidad Valenciana, la ruta sigue por
Almansa, Higueruela, Chinchilla, Albacete, La Roda, San Clemente,
Mota del Cuervo, Quintanar de la Orden, Villacañas, Tembleque,
Mora, Toledo, Torrijos, Escalona, San Martín de
Valdeiglesias, Cebreros, Avila, Arévalo,Medina del Campo, Navas
del Rey, Toro, Zamora y conecta con la llamada ‘ruta sanabresa’
hasta Orense y Santiago de Compostela.

Acaba de ser reconocido como itinerario ecuestre
El camino de Santiago de Levante no sólo es cada día más transitado
como sendero de ‘Gran Recorrido’ (GR), sino que, incluso,
ha obtenido recientemente la homologación como itinerario
ecuestre por la Real Federación Hípica Española (RFHE), por lo
que cuenta desde este momento con el código de identificación
IE-016.
Su origen es la ciudad de Valencia y hasta llegar a la ciudad de
Santiago de Compostela, recorre más de 90 municipios y cinco
comunidades autónomas, todas ellas con amplia tradición ecuestre.
Está basado en el trazado que actualmente realizan los peregrinos
a pie desde Valencia hasta Santiago, aunque hay algunas
modificaciones encaminadas a minimizar los inconvenientes que
el jinete y su caballo suelen encontrarse al recorrer el camino.
Su incorporación al proyecto ecuestre de la Real Federación
Hípica Española supone, “un claro impulso a la marca Turismo
Ecuestre España ya que el Camino de Santiago es la ruta turística
más internacional de España” ha afirmado Javier Revuelta,
presidente de la Real Federación Hípica Española.
El proyecto ha iniciado su señalización y ha sido presentado en
el I Congreso Nacional de Turismo Ecuestre de la Real Federación
Hípica Española que se ha celebrado la pasada semana en
Cofrentes.
ElCamino de Santiago deLevante resurge


Carmelo Rodríguez, junto a Gerardo
Mora, Juan Antonio Gradolí, Cayetano
Avia, Carmelo Rodríguez, José y
Salvador Royo e Ignacio Chacón, comenzaron
esta particular peregrinación a Santiago de
Compostela en 2011.
Este grupo de amigos se había formado años
antes en la Federación Valenciana de las Bendiciones
de Sant Antoni Abad, que agrupa ya a 17 municipios
valencianos interesados en conservar y
revalorizar la ‘Festa de Sant Antoni Abad’, así como la cultura
y las tradiciones relacionadas con los carros y caballos.
Todos pertenecen a esta federación y de alguna manera u otra se relacionan
con el mundo ecuestre por vía familiar. En el caso de Carmelo (51 años y vecino de
Albal) el uso del carro y el caballo se remonta a sus abuelos. Carmelo es la tercera generación
en la familia que se dedica a la venta de productos lácteos. Él junto a su hermano Enric
son propietarios de Granja Rinya, una empresa valenciana que nace de la tradición vaquera
dedicada a los postres y cuya especialidad es el queso tradicional valenciano, el de ‘servilleta’
y el de ‘caçoleta’, por los que han obtenido premios nacionales e internacionales. Carmelo
está casado y es padre de dos hijos. Como nos comenta Gerardo Mora, “trabaja muchísimo y es un hombre ejemplar. Todos los días, a las cinco de la tarde sale a pasear con su padre”.

LEVANTE EL MERCANTIL VALENCIANO

                                    El camino de Santiago en carro

Siete vecinos de Torrent, Catarroja, Albal y Beniparrell cubren a lo largo de tres años, en tres etapas, los 1.108 k
 
24.06.2013 | 00:00

Instante del recorrido en carro que completaron los siete valencianos hasta llegar a Santiago

Aventura. Atravesando diez provincias y cinco comunidades y saliendo del mar Mediterráneo para llegar casi al Atlántico, siete valencianos han recorrido en dos carros el camino de Santiago de Levante. Dicen que son los primeros en conseguirlo.
levante-emv valencia Dos carros valencianos, tirados por cuatro caballos uno de ellos y por dos el otro, han sido los primeros en cubrir los 1.108 kilómetros del camino de Santiago de Levante, al llegar a Santiago de Compostela procedentes de Valencia.
Sus siete ocupantes, vecinos de las localidades de Torrent, Catarroja, Albal y Beniparrell, según publica el semanario Paraula. Han utilizado dos carros tipo galera, con los que han cubierto la ruta en tres etapas de 12 días, a lo largo de tres años. La primera etapa discurrió de Valencia a Tembleque (Toledo); la segunda, de Tembleque a Zamora y la última, de Zamora a Santiago de Compostela.
Anteriormente, "otros amigos de Benissa realizaron el Camino francés de Santiago, desde Roncesvalles en carro, pero la ruta de Levante es la primera vez que se realiza en este medio de transporte", subraya uno de los participantes, Carmelo Rodríguez.
Durante la ruta han encontrado "vías en las que aún existen calzadas romanas y otras en las que el tráfico rodado ha complicado la peregrinación", añadió Rodríguez, que explicó que en los dos carros utilizados llevaban "todo lo que necesitábamos porque allí dormíamos y comíamos y sólo utilizábamos los albergues para ducharnos".
Los siete peregrinos -Gerardo Mora, Juan Antonio Gradolí, Cayetano Avia, Carmelo Rodríguez, José y Salvador Royo e Ignacio Chacón- pertenecen a la Federación Valenciana de las Bendiciones de Sant Antoni Abad.

La ruta del Camino de Santiago de Levante fue redescubierta en 1991 después de haber sido utilizada desde el siglo XIII al XVIII. El ramal valenciano para llegar a Santiago -reconocido desde el año 1993 por el Consejo de Europa y homologado en la actualidad como sendero de gran recorrido- atraviesa cinco comunidades autónomas y diez provincias, divide en dos mitades la península y une los dos grandes charcos que bañan España: el Mediterráneo y el océano Atlántico. El Camí de Llevant suele dividirse en 42 etapas a pie, o en 15 jornadas si se hace en bicicleta.

Gerardo Mora de Torrent a Santiago de Compostela

B.I.M.   de TORRENT  Num.: Número183 / Tardor 2013

Bulleti d Informacio Municipal  de Torrent



Societat. Gent de Torrent



Gerardo Mora, de Torrent
a Santiago de Compostela en carro
Este torrentino y seis amigos, de Catarroja, Beniparrell y Albal, han realizado la ruta de Levante que lleva a Santiago recorriendo más de mil kilómetros en dos carros tirados por caballos. La peregrinación por el ramal valenciano, que atraviesa cinco comunidades autónomas y diez provincias, se ha realizado en tres etapas con una media de doce días cada una. Estos peregrinos han ocupado las primeras planas de diversos periódicos y amplios reportajes de televisión a lo largo de su trayecto.
ANA CORONADO



El viaje comenzaba en 2011 desde Va­lencia a Tembleque (Toledo), en 2012 se continuó de Tembleque a Zamora, y este año se concluía la ruta desde Zamora al mismísimo Santiago. Como nos comenta Gerardo Mora: Acometer la travesía del Camino de Santiago en carro surgió por una afición común de siete personas al caballo, y en especial al caballo de tiro, de arrastre de carro. A través de esta afición hemos cono­cido cómo se trabajaba antes la tierra, cómo se transportaban las mercancías y cómo viajaban nuestros antepasa­dos. Las motivaciones para realizar el Camino de Santiago entran en la parte más personal de cada uno de los peregrinos pero, hacerlo con caballos es como una forma de homenaje al servicio que estos han prestado a los humanos a lo largo de la historia, un reconocimiento. Los siete peregrinos, Gerardo Mora, Juan Antonio Gradolí, Carmelo Rodríguez, José y Salvador Royo, Ignacio Chacón y Cayetano Avia, pertenecen a la Federación Valencia­na de las Bendiciones de Sant Antoni Abad que, como se sabe, organiza las bendiciones de los animales anual­mente conmemorando al santo. Los nueve caballos que han formado parte de las expediciones son de los deno­minados hispano bretones.
Los servicios que prestaban este tipo de caballos para el campo y el trans­porte han quedado obsoletos, pero quienes los estiman y valoran los en­trenan para las pruebas de tiro y arras­tre o por puro divertimento.



Relato del peregrino. Para Gerardo, muy satisfecho tras esta aventura, el Camino de Santiago en carro ha sido una experiencia que me ha hecho des­cubrir una forma de vida, no demasia­do lejana, al desconectar de un mun­do lleno de comodidades y reducirlo al día a día y de duro trabajo. El viaje también ha servido para compartir, en un espacio reducido, con un grupo de personas diverso, pues somos de di­versas poblaciones y nos movemos en diferentes ámbitos laborales, sociales y económicos.
Ha sido una prueba de superación ya que no ha sido fácil recorrer toda la península. Los caminos y carreteras ya están adecuados a los vehículos, hemos atravesado pendientes del 7.50 %, y he­mos constatado, además, que actual­mente la rapidez es un elemento pre­sencial con el que vivimos hoy en día, y los carros por los caminos y carreteras ya son un estorbo. Tras decir esto, re­flexiona brevemente y argumenta que no hace más de cincuenta años el me­dio de transporte general era el carro y el caballo, ya que el peculiar Seat 600 llegó a España con su diseño el 27 de junio de 1957, y no era accesible para la gran mayoría de familias: El camino realizado me ha servido también para recordar cómo en mi casa mis abuelos, mis padres y mis tíos utilizaban el carro y el caballo para labrar la tierra y trans­portar las mercancías a los pueblos de alrededor para vender el género textil de casa en casa.
Ninguno de nosotros ha dejado de recordar que debemos de ser respetuo­sos con el medio ambiente.
En cuanto a otros aspectos perso­nales, en nuestras puestas en común cuando reponíamos fuerzas, hemos valorado la carencia de comodidades, como la falta de agua, pues hay que buscarla, la falta de electricidad, para cargar teléfonos y cámaras de foto­grafiar, el frigorífico, la lavadora, la calefacción y refrigeración, no tener la tienda al lado de casa, la panadería, el pienso de los caballos etc. Y, sobre todo, hemos echado de menos y dado gran valor a la familia.
Me llamó la atención que lo que nos costó unos treinta y cinco días para lle­gar desde Valencia a Santiago de Com­postela (con una comitiva compuesta por siete hombres, nueve caballos, dos carros, más dos trailers a la ida y a la vuelta, y un coche), a la vuelta, que se realizó en coche el 1 de junio, tar­damos menos de nueve horas, pues salimos a las siete de la mañana y lle­gamos al puerto de Catarroja a las tres y media’.